Reloj no marques las horas, porque voy a enloquecer.
Miro el #reloj y pasa el tiempo, entro en google y busco la palabra reloj, me quedo mirando absorto cuando veo que los adjetivos más buscados son atómico, exacto, especiales y raro.
¿ Para qué querrán la gente saber con tanta exactitud la hora que es?, no da igual 5 segundos de más o de menos. Estamos obsesionados con la exactitud. Asociados al correr, que no nos damos cuenta que la vida pasa y pasa corriendo sin que nos demos cuenta. Desde que nos levantamos, corriendo, que llego tarde, que no me da tiempo, atiéndame rápido que no llego a la hora. Al final ¿para qué?
Me llegan personas todos los días al negocio y me dicen, ponme la pila al reloj que desde ayer que se paró estoy medio loc@ sin saber qué hora es, no he parado en todo el día de mirar al móvil para ver qué hora era, corre que tengo prisa, que tengo mucho que hacer que me voy de romería, vengo a comprar un reloj porque no puedo estar sin él, cuales son más exactos esos digitales o los modernos de allí.
Reflexionado, vivimos la vida buscando lo raro, lo especial, buscando la exactitud y no nos damos cuenta que lo hacemos a dos velocidades. Mientras estamos en modo trabajo, a toda máquina incluso hasta en la hora de las comidas( faccebook, twitter, whasapp, e-mail, etc), no comemos ni tranquilo. Sin embargo cuando llega el finde, la romería, las vacaciones, nos ponemos en modo relax y nos quitamos el reloj, soltamos el móvil ( el que pueda, yo no) y queremos o intentamos desestresarnos, intentamos parar el reloj, intentando retrasar todo lo que antes hemos intentado adelantar. Sin darnos cuenta que la vida pasa a un ritmo continuo con la exactitud de un reloj atómico.
Relojes raros de Dalí
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